lunes, 7 de diciembre de 2015

Hoy me provoca un sexo bisexual solo contigo

   Esta noche pienso en ella, en lo mucho que me gusta disfrutarla. En sus labios dulces y suaves, en sus senos pequeños, en su vagina húmeda. Recuerdo tocarla suavemente, mientras olía esa piel dulce y ese pelo que se humedecía de tanto sudor. Nos hacíamos gemir mutuamente, jugábamos a besarnos, a mordernos. Esa noche fuimos una sola, un solo ser. Amaba chuparle la vagina y meterle mi lengua hasta el fondo y escucharla decir mi nombre, y luego la besaba con la boca llena de sus propios jugos vaginales, y nos enloquecíamos.
Esa noche dejamos entrar un pene a nuestro juego sólo para hacerlo más interesante, para disfrutarnos al máximo, enloquecernos. Recuerdas como me lamias toda la vagina mientras tenias el pene duro y salvaje en la tuya, o me penetrabas algún  vibrador y yo no paraba de correrme, de venirme toda.
Extraño esa boca en la mia, hacerte gemir lamiendote ese culo rico, que me pedía a gritos mi lengua, mis dedos, y nunca pude meterle el vibrador porque te daba miedo. Al principio le echamos la culpa al vino, después nos olvidamos del vino y de las culpas.