Comienzo mi vida en las madrugadas.
Se reviven mis desenfrenos
Mientras se desangra la noche.
Se deshacen mis miedos cuando llegas
-festín de seres impuros e imperfectos-
Se agitan mis ansías en mágicos ritos de insomnios
Que celebro con orgías de carnes y sudores.
Cuando todo parece inmóvil
Yo existo,
Yo danzo vestida de gemidos lujuriosos,
Desnuda de escrúpulos afilados.
En las penumbras yace mi reino.
Sobrevivo en lienzos blasfemos e injuriosos.
Habito en una piel húmeda y satánica
Que se pierde indefinidamente, entre mis rodillas.